Dos experiencias de comunicación mapuche fueron bienvenidas en la reciente asamblea del capítulo de Amarc en Chile.
El trawun o encuentro de las y los radialistas, se realizó el pasado sábado 29 de septiembre en la capital del país y a él concurrieron representaciones de diversos territorios.
Kinche mapu radio y Mapuexpress, se integraron a la Red nacional, constituyéndose en un valioso aporte para los quehaceres e intercambios que se han venido desatando en los últimos años entre las asociadas.
Particularmente importante resulta la adhesión de esto medios, en momentos en que una nueva huelga de hambre por la reivindicación de sus derechos indígenas, tiene a un grupo de Mapuche en delicado estado de salud, ante la indiferencia de las autoridades y de los medios oficiales.
El pueblo Mapuche en Chile libra una intensa disputa por su reconocimiento y autonomía, encontrando una fuerte represión por parte de los organismos del Estado, como así mismo una sistemática violación de sus derechos, como lo reconocen diversos organismos de derechos humanos.
Sin ir más lejos Kinche Mapu radio ha sido víctima de persecución por sus emisiones, en circunstancia de que, a pesar de haberse promulgado el 4 de mayo de 2010 la Ley 20.433 de Servicios de Radiodifusión Comunitaria y Ciudadana, aun persisten las barreras para acceder a la concesión de frecuencias, ya por la falta del reglamento técnico, ya por el exiguo margen de espectro radioeléctrico reservado para las emisoras de carácter comunitario.
La jornada de Amarc, permitió revisar los avances y desafíos que enfrenta el movimiento de comunicación en el país, produciéndose diversos diálogos estratégicos en torno a los ejes de libertad de expresión y la comunicación como derecho humano, fortalecimiento de alianzas, sistematización de las prácticas de sostenibilidad y defensa ante las persecuciones y campañas de despenalización y desconcentración mediática.
Para avanzar en estos desafíos se proyecta un encuentro para el mes de noviembre al cual se espera que asistan representaciones de otras redes de comunicación.
Foto: Mireya Manquepillan