En el amplio mundo de la comunicación alternativa, contrainformativa, y de lucha, se encuentran las Radios Comunitarias.
Dentro de las más de 300 Radios Comunitarias, que actualmente suenan con licencia en Chile, existen distintas maneras de escuchar y sentir la comunicación, pero estas diferencias no pueden ni deben ser una piedra de toque a la hora de organizarnos, pues todos y todas deberíamos exigir que nuestra libertad de expresión sea reconocida, en este caso desde la Radio Comunitaria, Radio Popular, Radio Autónoma, Radio Libertaria, etc.
Alzar la voz desde los distintos territorios que componen Chile es todo un desafío, entendiendo que cada lugar cuenta con un contexto propio de agitación social y movilización, ya sean las crisis medioambientales, la violencia del Estado en contra de nuestros pueblos originarios, la corrupción de aquellxs que están en el poder, sumado al individualismo y el desinterés por todo lo que nos rodea; Sin embargo en todas las regiones existen hombres y mujeres trabajando juntxs, para emitir, a través de las ondas de radio, la opinión de aquellas personas que viven día a día problemas en sus comunidades y poblaciones.
Las Radios Comunitarias históricamente se han encontrado en una condición de desventaja, no sólo frente a una ley que no garantiza ni protege el derecho a la comunicación, sino que frente a un modelo económico y político, que entiende también la noticia como un bien transable y «vendible» en el mercado. A través de los años, la transmisión de contenidos serios que cuestionen la desigual estructura socioeconómica se ha posicionado como una amenaza para quienes forman parte del violento y macabro monopolio comunicacional. Y es por esto que existe una persecución política a aquellxs comunicadores sociales que buscan informar con respeto y de manera real a pobladores, trabajadores, estudiantes, etc.
Como radios comunitarias y medios alternativos debemos generar a través de la acción participativa y colectiva, aquellos cambios que permitan contribuir a modificar la realidad en la que actualmente nos encontramos. De esta manera defendemos las prácticas y principios que moldean nuestras orgánicas como: la experiencia, astucia, motivación, autoformación y consecuencia, siempre apelando al derecho y ejercicio de la Libertad de Expresión en Chile.
En el contexto nacional del año 2015, ya son tres las radios comunitarias que han sido allanadas por parte del Estado a través de sus órganos reguladores, cuya tecnología actual de sofisticados y modernos equipos de radiomonitoreo genera nuestro mayor repudio, junto al de los numerosos medios alternativos en todo Chile, si éstos tienen como fin la persecución y criminalización de las radios comunitarias.
Cuando casi se cumplen 5 años de la nueva ley de radios comunitarias esperamos que cualquier regulación y fiscalización ponga por sobre todo el derecho humano a comunicar y expresarse libremente. La radio no es solo un ejercicio, también un derecho.
Tania Sandoval
Representante AMARC Chile
Radio Manque