Uno de los mayores desafíos de las radios comunitarias del continente está en la sostenibilidad integral de sus proyectos comunicacionales y por extensión el alcance o capacidad de incidencia en el discurso público de las comunidades donde actuan. Es en ese contexto que durante 2024 la AMARC ALC llevó a cabo el proyecto “Promoviendo voces plurales e independientes desde los medios comunitarios” que entrega luces acerca de experiencias recojidas desde México, Colombia, Ecuador y Argentina, documento que compartimos para actualizar miradas regionales y espejearlas con la prácticas reconocibles en Chile.
La existencia y el reconocimiento de los medios comunitarios en la región es una realidad. A estas alturas del partido no nos podemos imaginar un espectro radioeléctrico sin la participación de las radios y televisoras comunitarias en la región. Pero este reconocimiento gradual de los medios comunitarios no ha sido nada fácil.
Podemos señalar que en la última década se ha producido un importante impulso de los medios comunitarios, especialmente en América del Sur, mientras en Centroamérica es donde menor avance se ha producido. También, países como, por ejemplo: Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Panamá no se ha procedido a reconocer a este modelo de servicio de comunicación sin fines de lucro o comunitario.
En este proceso de reconocimiento de la radiodifusión comunitaria en América Latina y el Caribe podemos distinguir dos etapas, una primera década donde se inicia el reconocimiento normativo, de carácter marginal, y otra donde se dan mayores cambios legislativos en el que los medios comunitarios cobran mayor protagonismo en el sector comunicacional.
La primera etapa la podemos caracterizar por la concepción de las emisoras comunitarias únicamente como medios de ámbito local, con una presencia secundaria en el espectro radioeléctrico. Aquí fue fácil encontrarse restricciones y condiciones gravosas para funcionar, como la limitación de su cobertura o alcance, la duración de la concesión y sus fuentes de financiación, circunstancias todas ellas incompatibles con los estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, SIDH.
En una segunda etapa se han producido cambios que vale la pena resaltar, ya que estas normativas destacan la eliminación de las restricciones de cobertura, espacios del sector dentro del dial y el acceso a la publicidad, así como el establecimiento de una reserva del espectro radioeléctrico para los medios comunitarios. Se reconoce a los medios comunitarios como un verdadero Tercer Sector destinado a operar en condiciones equitativas respecto a los medios públicos/estatales y comerciales conforme a lo que dictan los estándares del Sistema Interamericano.
Pero hay que decir que esta tendencia todavía no ha alcanzado a todos los países en la región. En la actualidad, hay Estados en los que no se reconoce a los medios comunitarios e indígenas, como es el caso de Guatemala, quien ni siquiera da cumplimiento a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso “Pueblos Indígenas Maya Kaqchikel de Sumpango y otros, versus Guatemala”.
Las relatorías especiales sobre Libertad de Expresión y opinión de Naciones Unidas, Unión Europea, Comisión Africana y de la de la Organización de los Estados Americanos han sido claras en señalar sobre la necesidad del reconocimiento de los medios de comunicación comunitarios, como también que los Estados mismos aseguren que estos medios que forman parte del tercer sector de las comunicaciones tengan un espacio para operar y desarrollarse plenamente. ¡Esta es nuestra lucha y seguiremos adelante!
Dentro del desarrollo del Proyecto “Promoviendo voces plurales e independientes desde los medios comunitarios”, apoyado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Oficina Multipaís de la UNESCO en Costa Rica), la Asociación Mundial de Radios Comunitarias para América Latina y el Caribe (AMARC ALC), deja a su disposición cuatro informes sobre las buenas prácticas de estímulos estatales a radios comunitarias en México, Colombia, Ecuador y Argentina; con el propósito de reflexionar sobre los avances y retrocesos; así como marcar experiencias exitosas que pueden dar luces de propuestas en los demás países de la región de por donde se puede ir fortaleciendo los medios comunitarios.
También y como parte de este proyecto, ponemos a disposición de los Estados de la región una propuesta de ley modelo que puede brindar un marco de referencia para que se puedan establecer en sus respectivas legislaciones las condiciones para brindar a los medios de comunicación comunitarios los recursos necesarios para su adecuado funcionamiento y desarrollo, dando así cumplimiento a estándares de derechos humanos sobre libertad de expresión.
Expresamos nuevamente la mejor disposición que mantenemos desde AMARC ALC para avanzar juntamente con las y los tomadores de decisión de la región para garantizar así un sistema de medios más diverso y plural en América Latina y el Caribe.
Vicepresidenta de AMARC ALC
Mónica Valdés
Oficina de la Coordinación Regional de AMARC ALC
Oscar Pérez
Diego Hernández
América Latina y el Caribe, noviembre de 2024
Revisa el Documento: Informe de buenas prácticas de apoyos económicos estatales a medios de comunicación comunitarios